Una de las razones que me dieron el año pasado los clientes que decidieron aplazar la compra una vivienda es que iban a esperar a que el mercado de bienes raíces se caiga y los precios se reduzcan, pero a la fecha, enero del 2022, esto no ha sucedido.
En mi post anterior, expuse las razones por las que pienso que el mercado de bienes raíces en nuestra área se mantiene sólido, y esta vez quiero ahondar en el tema de las reposiciones bancarias, ya que a pesar de que una gran cantidad de propietarios se acogió a uno de los planes de ayuda de los bancos al iniciar la pandemia (Forbearance), el índice de préstamos no pagados no se ha disparado.
Existe un estudio de la Asociación de Banqueros de Hipotecas (Mortgage Bankers Association o MBA por sus siglas en inglés) que muestra que del total de propietarios que solicitó pausar el pago de sus hipotecas por la pandemia, al menos el 38.6% del total ha restablecido sus cuentas, ya sea pagando su deuda o cancelando la totalidad del préstamo (vendieron o refinanciaron).
Por otro lado, alrededor del 44% de los propietarios que se beneficiaron del forbearance han renegociado sus deudas o entrado en un acuerdo de pagos con su banco y se mantiene al día. Así mismo, 0.6% del total vendió sus casas en una venta corta (short sale) o devolvió su casa al banco (deed-in-lieu foreclosure).
Entonces, solo 16.8% de la totalidad de préstamos que se encontraban en el programa de forbearance han terminado el programa y no han accedido a ninguna opción para mitigar una pérdida. Pero aun tienen la oportunidad de hacerlo.
¿Veremos una ola de reposiciones bancarias que traiga una baja de los precios de las viviendas? Absolutamente, NO. Por el contrario, en los últimos dos años ha habido menos reposiciones bancarias (menos de la mitad) que en años anteriores. El aumento de los precios de las viviendas y las facilidades que los bancos han otorgado para evitar este escenario, han sido un incentivo claro para que esto suceda.
Ha sido muy interesante seguir el comportamiento del mercado inmobiliario en los últimos dos años y ver las tendencias positivas de los precios. En mi opinión, el alza se mantiene, menos precipitada que en el 2021 pero definitivamente positiva ya que los otros problemas derivados de la pandemia (la escasez y el alza de los precios de los materiales de construcción sumada de la falta de mano de obra) no han permitido que el mercado de construcción de casas nuevas se restablezca a números prepandemia.
Aun poniéndonos en el peor de los escenarios, y ese 16.8% de propietarios que aún no restablecen sus deudas, perdieran sus viviendas mañana, esto no afectaría los precios ya que el bajísimo inventario y la alta demanda, absorbería inmediatamente el efecto. Necesitamos más casas a la venta, ya que tenemos por lo menos unos 6 a 7 meses de inventario atrasado para suplir la actual demanda de casas.
En resumen, si usted es propietario y en algún momento ha dudado de su inversión, siéntase tranquilo porque va a seguir ganando dinero; y. si usted no ha comprado aun su vivienda, saque una cuenta de lo que no ha ganado demorando la compra y añada a esa pérdida el extra que va a pagar ahora que las tasas de interés de las hipotecas están más altas que el año pasado.
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